El sabor y las propiedades del café explican que su consumo esté extendido por todo el mundo. Además, también puede ser un ingrediente que aporte mucho a recetas de postres y dulces, aunque es importante comprar café en grano de calidad para poder apreciar todos sus matices de sabor.
El origen del café se retrotrae a una fecha tan remota como el siglo XIII, cuando la tribu etíope de los Oromo comenzó a identificar los efectos vigorizantes de los granos de café. Posteriormente, se habría extendido por Egipto y Yemen, donde ya aparece como bebida en un monasterio sufí del siglo XV, siendo también en esta zona de la península arábiga donde los granos se tostaron y molieron por primera vez.
En la centuria siguiente el descubrimiento se diseminó por todo Oriente Medio, Irán y Turquía, llegando a Europa de la mano de el botánico alemán Léonard Rauwolf en el siglo XVI.
Conoce los tipos de café en grano que hay
El café en grano es aquel que llega a nosotros en su forma natural sin haber sido molido. Primero se recolecta de la planta, después se le retira el mucílago y por último se le aplica un proceso de secado que incluye también el tueste, que puede ser claro, medio u oscuro.
El tueste natural de granos de calidad ofrece la oportunidad de disfrutar de todo el sabor y el aroma de una bebida sublime. Además, el mejor café es el ingrediente perfecto para muchos postres y dulces a los que va a conferir un toque distintivo.
Un aspecto muy importante de los cafés en grano es su lugar de origen, ya que la procedencia determina distintos matices en cuanto a aromas y sabores, destacando en este sentido lugares como Etiopía en África o Colombia, Brasil, Costa Rica o Nicaragua en América del sur y central.
Café Arábica, el ideal para postres dulces
El café Arábica es uno de los más valorados por los devotos del café más genuino, y aunque originariamente se cultivaba en Etiopía posteriormente se diseminó a otros países. Sus granos destacan por su gran calidad, ofreciendo un sabor suave con notas frutales y florales, así como una acidez de grado intermedio.
Ello da lugar a una bebida de excelentes propiedades organolépticas en lo referente a gusto, aroma y color, mientras que como ingrediente resulta muy recomendable utilizarlo con dulces y postres que también sean suaves, para que los sabores más intensos no dominen al suyo.
De este modo, el café Arábica va perfecto para frutas de sabor tenue, para la vainilla, para pasteles de manzana o los bizcochos más clásicos. Mientras que en ciertas preparaciones que ya contienen café como el tiramisú ejerce como un fantástico potenciador del sabor.
Café Robusta, para los postres de sabor más intenso
Esta modalidad también es de procedencia africana, concretamente del Congo, conocido igualmente como Zaire. Aunque la capacidad de adaptación de este grano a distintos tipos de terrenos explican su capacidad de extensión, ya que lo podemos encontrar en África occidental y subsahariana así como en diversos lugares de América del Sur, como por ejemplo en zonas de Brasil donde se le conoce con el nombre de Conillón,
Es un grano de café premium de sabor amargo y más intenso que el Arábica, destacando además por sus notas amaderadas y de frutos secos, mientras que su textura es bastante cremosa.
Por su rotundidad al paladar va genial con los postres y dulces de sabor más acentuado, al ser capaz de conferirles un matiz que pasaría desapercibido con otras modalidades de grano más suave. Por eso, los granos Robusta son ideales desde para tartas de limón hasta cualquier receta que incorpore unas altas dosis de cacao.
Café en grano descafeinado para postres
Asimismo, puedes utilizar para tus postres y dulces grano descafeinado si quieres disfrutar de todo el sabor del café desprovisto de una sustancia estimulante como la cafeína.
En cualquiera de los casos, ya se opte por granos convencionales o descafeinados, resulta similar el método de preparación del grano para hacer café o utilizarlo como ingrediente. Tan solo hay que utilizar un molinillo para moler los granos tostados hasta obtener la consistencia deseada.
Pautas de conservación para el café en grano
Lo que sí es muy importante es conservar adecuadamente el café molido que no vayas a utilizar de manera inmediata, siendo para ello lo más aconsejable usar un envase, bolsa, tarro o recipiente hermético, y guardarlo luego en un lugar que no tenga exposición a la luz directa.
Para finalizar, te dejamos por aquí una deliciosa receta de a fuego lento, que nos ofrece una propuesta muy sugestiva que lleva como ingrediente el café. Dado que el postre tiene chocolate resultaría recomendable utilizar una variedad de grano Robusta, que por supuesto sea de máxima calidad para conseguir darle a la receta un matiz de sabor único.
