El crumble de manzana es una receta muy simple de preparar para la que se utilizan ingredientes muy accesibles y fáciles de encontrar que de seguro tienes en casa. Es un postre muy rápido de hacer, con un delicioso sabor que les encanta tanto a los niños como a los adultos.
Se trata de un pastel elaborado utilizando frutas y harina combinada con azúcar y mantequilla. Es un dulce típico de la cocina inglesa. Según se cuenta, se originó a causa del racionamiento de alimentos que ocurrió en Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial.
En seguida podrás conocer los detalles de la preparación de este saludable postre a base de manzana, así que no dudes en quedarte con nosotros.
Ingredientes
Como hemos mencionado con anterioridad, los ingredientes para el crumble de manzana no son particularmente escasos. De hecho, son muy fáciles de conseguir en las tiendas y, además, suelen tener un precio muy asequible. Los elementos que necesitarás para poder preparar este platillo son:
- 4 o 5 manzanas, dependiendo de tu gusto y del tamaño de las mismas.
- 250 gramos de harina de trigo.
- 175 gramos de azúcar.
- 70 gramos de mantequilla.
- Una cucharadita de canela.
Una vez tengamos todos los ingredientes necesarios para la receta a nuestra disposición, podemos proceder con la preparación del dulce. Recuerda que es muy importante que todos los instrumentos que vayamos a utilizar se encuentren totalmente limpios, al mismo tiempo, no está de más vestir un gorro de cocina para que la preparación sea más higiénica.
Cómo preparar el crumble de manzana
El crumble de manzana es, en principio, un pastel. Por lo cual, se prepara al horno, antes de comenzar asegúrate de que tu horno esté vacío y listo para ser utilizado. Una vez verificado, podemos comenzar.
- El primer paso que debemos dar para la correcta preparación del crumble de manzana es precalentar el horno a una temperatura de 160°C.
- Mientras el horno va ganando temperatura, retiramos la cáscara de las manzanas y las cortamos en cuadritos de más o menos un centímetro de largo.
- Una vez que las manzanas estén picadas, tomamos un molde rectangular, de unos 22 x 15 centímetros aproximadamente y procedemos a colocar las manzanas en él de manera uniforme.
- Una vez que las manzanas estén colocadas en el molde, les colocaremos tres cucharadas soperas de azúcar y la canela.
- Luego de esto, tomamos un bol grande y colocamos en él la harina, lo que reste de azúcar y la mantequilla (Se aconseja que esta última esté cortada en trocitos).
- Mezclaremos estos tres ingredientes con nuestras manos (Debemos asegurarnos de que estén limpias antes de comenzar) para formar migajas. De aquí proviene el nombre de “Crumble”. Una vez que hayamos formado las migas, las ponemos en el refrigerador durante quince minutos.
- Una vez que las migajas se hayan enfriado, las vertimos sobre las manzanas. Por ejemplo, si el molde tiene una altura de 6 centímetros, las manzanas deben ocupar 4 cm y las migajas 2 cm.
- Con el horno ya precalentado a 160°C, las ponemos a hornear durante unos 30 minutos aproximadamente, debemos revisar su estado de cocción con frecuencia. Para ello, se aconseja utilizar guantes de cocina.
- Una vez que se hayan cocinado, las dejamos reposar y las introducimos al refrigerador para que se enfríen. Finalmente, las servimos frías (También puedes servirlas al natural, pero es más recomendable servirlas frías).
De esta forma, habrás preparado este exquisito postre de forma rápida y sencilla y podrás ofrecerlo a tus familiares, amigos, invitados y más. Una buena idea es acompañarlo con una cucharada de helado de vainilla. Sin duda le encantará a todo el que lo pruebe.
Valor nutricional
Este delicioso postre consistente en manzanas al horno con una cubierta crujiente tiene el siguiente valor nutricional. Por cada 100 gramos de crumble de manzana puedes obtener:
- Calorías: 161 kcal
- Grasas totales: 3.4 gramos.
- Colesterol: 0
- Sodio: 351 miligramos.
- Potasio: 78 miligramos.
- Carbohidratos: 31 gramos.
- Proteínas: 1.8 gramos.
Como puedes ver, el crumble de manzana se trata de un platillo muy nutritivo y sabroso, perfecto para ofrecer a los niños a la hora de la merienda. Por ello, no dudes en prepararles esta deliciosa receta.