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Cocinar con vino: siempre una buena opción

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Sí, como lees. Además de bebértelo en una ocasión especial, también sirve para cocinar. Hablamos del vino, ya sea tinto, blanco o rosado. Lo cierto es que cocinar con vino realmente puede ayudar a que un plato destaque, ya sea agregando un poco a una salsa de carne cocida a fuego lento, un chorrito al comenzar un risotto o incluso como adobo.

Pero dado lo mucho que se piensa en la elección del vino para beber, ¿deberías pensar mucho en los vinos con los que cocinas? ¿Te gustaría abrir uno de tus vinos franceses para cocinar un bistec?

Si no lo bebes, no cocines con él

Dicen los expertos que la regla fundamental es que si no lo bebes, no debes cocinar con él. Es por eso que no debes usar vinos con corcho en la cocina ya que la mancha del corcho se filtrará en el plato.

Lo que tienes que hacer es evitar los vinos de cocina baratos. En el mejor de los casos, no agregarán nada al plato, y en el peor, lo harán activamente desagradable. Pero tampoco tiene que ser caro. Ya sabes que en España, por 6 euros, puedes encontrar uno de los mejores vinos en el mercado.

El único momento para usar un vino más caro es si un plato necesita solo una pequeña cantidad de vino y, de lo contrario, tendrías que abrir otra botella. Para un risotto, por ejemplo, puede parecer extravagante, pero solo necesitas un vaso para añadirlo y la ventaja es que puedes beber el resto con el risotto.

Si vas a usar un vino separado para cocinar, puedes inspirarte en el estilo que beberías con el plato, pero elige una alternativa más barata.

¿Se puede usar vino tapado con corcho para cocinar?

No uses un vino tapado con corcho para cocinar, aunque hazlo con el vino que sobre tras abrir una botella. ¿Qué significa eso? Que no puedes gastar el extremo de las botellas, pero no si se han secado o se han convertido en vinagre.

Y uno de ellos puede ser con vino blanco, perfecto para risottos, salsas de vino blanco o coq au Riesling. En la mayoría de las salsas, lo más importante es considerar el dulzor y la acidez. A medida que elimines el alcohol y reduzcas el vino, ambos se volverán más pronunciados, por lo que es mejor quedarse con los blancos secos, con una cantidad razonable de acidez. No obstante, podrías usar una variedad más aromática si quisieras.

Y es que los vinos con un carácter aromático pronunciado son menos flexibles, pero pueden resultar deliciosos, por ejemplo, con una salsa cremosa.

Si cocinas con vino, ¿queda algo de alcohol en el plato?

Existe una idea errónea generalizada de que todo se cuece, pero a menos que cocine el plato durante tres horas o más, habrá un residuo, dependiendo de la cantidad de vino que hayas usado.

Por eso, hay que tenerlo en cuenta si estás cocinando para niños o para gente que no bebe. No es esencial, pero antes de cocinar con vino, tinto o blanco, es mejor que lo hiervas durante 10-20 segundos, eliminando la mayor parte del alcohol e intensificando los sabores.