Cebolla caramelizada, receta fácil

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16/10/2022

Utilizando ingredientes simples, como es el caso de hoy con la cebolla caramelizada, pero de una manera diferente podemos variar el gusto de nuestras recetas de siempre, como la sopa de cebolla, pizzas, tartas o salsas.

Las cebollas son naturalmente dulces (aunque nos hagan llorar…) y como el caramelo proviene de una simple cocción de azúcar, cuando las cocinamos lentamente durante un período prolongado de tiempo, sus azúcares naturales se caramelizan, lo que hace que el resultado sea intenso y maravillosamente sabroso.

Con esta receta vamos a obtener 8 porciones.

🕓: 55M — 🍳: fácil — 🥔: 6

Ingredientes para la cebolla caramelizada

Cebollas medianas/grandes (amarillas, blancas o rojas) – 5
Aceite de oliva extra virgen – cantidad necesaria
Mantequilla (opcional) – 1 cda.
Sal – a gusto
Azúcar (opcional) – 1 cdita.
Vinagre balsámico o de vino (opcional)

Preparación de la cebolla caramelizada

Pelamos, cortamos las raíces de las cebollas que se encuentran en los extremos, después las cortamos por la mitad y les sacamos los brotes verdes que se encuentran dentro.
Colocamos el lado cortado hacia abajo y la cebolla a lo largo, del grosor deseado.
Calentamos el aceite de oliva o la mezcla de aceite con mantequilla, a fuego medio/alto.
Cuando comienzan a aparecer pequeñas burbujas en el aceite, agregamos las rodajas de cebolla y revolvemos para que éstas queden completamente cubiertas con el aceite. Bajamos el fuego a medio o medio/bajo.
Después de 10 minutos espolvoreamos las cebollas con un poco de sal y, si lo desean, pueden agregar 1 cucharadita de azúcar para facilitar el proceso de caramelización.
Dejamos que las cebollas se cocinen durante 30 minutos, aproximadamente, revolviendo con una espátula de metal cada 5 minutos para evitar que se peguen a la sartén. (Si es necesario, bajar el fuego a mínimo, agregar un poco más de aceite y al final de la cocción, revolver más seguido.)
Las cebollas estarán listas cuando tomen un color dorado intenso; a este punto agregamos un poco de vinagre balsámico o de vino para ayudar a desglasar la sartén y para darles un poco de sabor adicional.
Cuando estén frías, las colocamos en un recipiente hermético y las dejamos varios días en la heladera antes de usarlas.